La salud mental es un campo de batalla. Hay enemigos y contradictores, que no son lo mismo.
Frente al enemigo se gana o se pierde, en cambio el contradictor es permanente.
Con uno la guerra, con el otro el debate.
En los dos casos se trata, de un lado, de intereses representados ora por la industria farmacéutica y la psiquiatría que la secunda a ciegas, ora por el mercado de la neuroimagen y los vendedores de falsas promesas, o por las TCC –que no son ineficientes, pero tampoco son la panacea para todo–. Del otro, ubicamos a la psiquiatría civilizada y los tratamientos por la palabra, que ponen en primer plano a la subjetividad y las diferencias, el psicoanálisis fundamentalmente.
Para sintetizar, el choque es entre dos formas de vida:
Una que hace base en el ideal de completud, de una vida sin falta, cuyo paradigma es el conocido slogan “impossible is nothing”.
La otra, se basa en la ineliminable dimensión de lo imposible y apunta a arreglárselas lo mejor posible con eso, a partir de la singularidad de cada persona. Es una forma de vida que incluye la castración –en el sentido freudiano–- como un dato de estructura en los seres hablantes. Lo encontrarán detalladamente desplegado en el presente libro bajo el concepto de ex-sistencia. (…)
Además, como observa Jacques Lacan en su escrito La dirección de la cura y los principios de su poder, a veces el ejercicio de este último obtura la ignorancia sobre la causa y el saber inconsciente.
Mientras que las versiones “escolares” sobre el inconsciente lo presentan como un saber escondido en las profundidades, a descubrir, el inconsciente lacaniano tiene estatuto ético, se define como un saber a producir en un análisis, incluso como “la hiancia por donde la neurosis conecta con un real”. El inconsciente conecta con algo que le ex-siste. (…)
Este trabajo hará sentir al lector que hay algo por fuera de las investigaciones científicas. Algo que le está vedado a toda experiencia de laboratorio, a todo paper, a toda indicación objetiva y universal, a todo saber universitario, porque, simplemente, le ex-siste. Permanece por fuera. Eso es el sujeto del inconsciente y eso es también la experiencia del padecimiento de un cuerpo que habla.
Agradezco a José María Borlle por aventurarse en semejante desafío sin el cual no habrá un abordaje ético del padecimiento mental.
Extracto del prólogo de Gustavo Stiglitz
José María Borlle, practicante de psicoanálisis, argentino, nacido en la ciudad de Santa Fe en el año 1977. Egresado de la Facultad de Psicología de la UNR en el año 2004. Realizó sus primeras prácticas en Servicio Asistencial de Drogadependencia y Sida del Hospital Dr. Agudo Ávila (Rosario) hasta el año 2005. Al año siguiente ingresa a la Concurrencia Interdisciplinaria de Salud Mental del Hospital Dr Mira y López (Santa Fe) culminando su formación en el año 2008, año en que comienza a trabajar en Sala de Internación del mismo efector. Psicólogo de la Dirección Provincial de Salud Mental de la Provincia de Santa fe en el dispositivo Clínica de la subjetividad en Atención Primaria de la Salud (2007-2022). Tutor, Docente y Coordinador de espacios de retrabajo de prácticas en Residencia interdisciplinaria de Salud Mental (2008 hasta la fecha). También fue Tutor de Prácticas Profesionales Supervisades de la Facultad de Psicología de la Universidad Católica de Santa Fe (2019-2022). Participante de la Escuela de Orientación Lacaniana (Sección Santa Fe). Ha presentado trabajos en diferentes jornadas y actividades en el marco de instituciones psicoanalíticas, universitarias y de salud pública.