En este libro, deudor y promotor del modelo clínico en
orientación vocacional, encontrarán tres estilos, tres modos del relato.
Clases, artículos teóricos, entrevistas. Modos de entablar una conversación.
Con estudiantes, con lectores, con audiencias, distraídas o curiosas. Modos de
hablar clínicamente de la ‘vocación’, maneras de abrir preguntas, acerca del
lugar de la libertad, del destino, de la fantasía, de la sobredeterminación, de
la época, del mito familiar, en la lección. En definitiva, de la singularidad
de la elección.En una de las clases, Pablo Zenón dice: “en realidad no hay
un llamado, sino que somos llamados, el objeto nos ‘voca’, lo vocacional es el
objeto vocante, somos vocados por los objetos”.Este libro nos ‘voca’, nos evoca. Somos nosotros los
llamados por la escritura cuando lo oral, lo invocante, lo escópico de la letra
es lo libidinizado. Habla de los particulares modos de invocar, de abocarse, de
a-vocarse, de las formas del diálogo discreto entre dos, entre varios, entre
generaciones. De cómo se gesta ese vacío suficiente para que el órgano que no está
en ningún lugar, la libido, haga su trabajo. Y por fin dirigirse, a-vocado,
invocante, a comerse el mundo que nos voca, con la boca, con la letra, con la
palabra, con un discurso tan grácil y tan volátil, que nos enlaza y se
desvanece, tan evanescente y fugaz, esquivo como el aire sutil.(Fragmento del prólogo de Luisina Bourband)