Tomás Abraham ha investigado en el Archivo Foucault de la Biblioteca du Saulchoir en París. Descubrió una serie de textos inéditos que dan una nueva dimensión a la obra de Foucault. Entre éstos, su tesis sobre Kant, sus conferencias sobre el tema de la confesión, sus cursos sobre la filosofía cínica, y las intervenciones y discusiones sobre el problema de la modernidad.

Este libro consta de dos partes. En la primera, Abraham trabaja los textos no publicados, otros de crítica literaria la mayoría de ellos inéditos en castellano, y dos obras conocidas: Las palabras y las cosas y La arqueología del saber. El resultado es la ubicación de Foucault en el campo polémico de la filosofía contemporánea frente al marxismo, a la filosofía analítica, a Heidegger, al psicoanálisis y a la ética comunicacional.

En la segunda parte se traducen por primera vez al castellano tres trabajos de Foucault: el problema de la obra y la locura de Hölderlin, las distintas formas que reviste la razón política, y la escritura como una de las formas del cuidado de sí.

Tomás Abraham es profesor de filosofía de la Universidad de Buenos Aires. Ha publicado los siguientes libros: La ley mayor (Hachette, 1983), Pensadores Bajos (Catálogos, 1987) y Foucault y la ética (Biblos, 1988).

Si Marx hablaba del opio del pueblo, Raymond Aron indaga en el opio de los intelectuales. En este ensayo crítico, convertido en un clásico de plena vigencia, el pensador francés disecciona el comportamiento de los intelectuales de su generación que, arrastrados por el dogmatismo, por la fe ciega en una ideología, por la incapacidad de ejercer el pensamiento crítico y libre, acabaron siendo peones de ideologías opresoras en nombre de ideales revolucionarios.

Berkeley publica el Tratado sobre los principios del conocimiento humano en mayo de 1710, cuando sólo contaba veinticinco años. En esta obra, sin duda la más importante de las suyas, expone los fundamentos de una filosofia inmaterialista, con la intención de revisar las teorías representacionistas de la modernidad, especial mente las de Descartes, Malebranche y Locke. Pone de manifiesto que el suponer que las ideas por nosotros percibidas y el mundo de las cosas sensibles constituyen dos ámbitos totalmente distintos conduce, de manera inexorable, el escepticismo.

Basándose en un nuevo principio, esse est percipi aut el filósofo irlandés llega a la conclusión de que no existe la substancia material y de que todo se reduce, en definitiva, a las mentes (finitas e infinita) y a las ideas-cosas por ellas percibidas. Hay en Berkeley una revalorización del conocimiento sensorial, tan de- valuado por los filósofos racionalistas, lo que no impli ca que rechace otras formas no sensibles de conocimiento.

Berkeley ha sido escasamente leido, y, cuando esa lectura se ha llevado a cabo, ha sido incompleta, vicia- da desde el comienzo al presuponer en sus escritos afir- maciones que no se encuentran, de hecho, en ninguno de ellos. Las objeciones que con frecuencia se le han dirigido son, en su mayoría, consecuencia de ese desco- nocimiento, presentido y temido por Berkeley. Por eso dice: desearía que quien hiciese una crítica a alguna parte, leyese la totalidad de la obra, pues, en caso con- trario, podría suceder que no me entendiese».

Hacia fines de 1982, una serie de inesperadas manifestaciones barriales recorrieron el Gran Buenos Aires. Vecinos nucleados en sociedades de fomento y otras asociaciones urbanas protestaban a diario frente a las municipalidades. La consigna convocante era la anulación de una cuota adicional no contemplada en el plan anual de pago de las tasas municipales. Sin embargo, el conflicto adquiere una relevancia mayor si lo relacionamos con las profundas transformaciones operadas en la situación de los sectores populares urbanos durante los años de la dictadura militar. Nuestro análisis se dirigió entonces a lluminar una escena que suele quedar eclipsada en los habituales macroanálisis políticos: la esfera de la política local en el ámbito de las municipalidades. Desde allí pudieron leerse los efectos concretos de las políticas de subsidiariedad del Estado, de la disminu- de los gastos sociales, de la ruptura de subsidios a la locación urbana y de la particular descentralización de servicios públicos instrumentada en aquel entonces. A su vez, el conflicto adquiría una significación polí tica de interés al revelar los intentos de continuismo, formación de clientelas, elaboración de consensos y de precarias formas de legitimidad al régimen, que habían signado la acción de gobierno de los intendentes-civiles y militares durante los años del Proceso. Los vecinazos son, en tanto fenómeno político, un acontecimiento poco conocido de la transición.

Inés González Bombal es socióloga, egresada de la Universidad del Salvador: se desempeña actualmente como becaria del CONICET y como profesora adjunta en la Universidad de Buenos Aires.

Esta reflexión investigativa, aunque realizada a partir de fenómenos y datos sociales característicos del Perú, pretende subrayar dos aspectos cada vez más insoslayables en el conflictivo proceso de consolidación democrática de la Argentina:
- el creciente rol que desempeñan los movimientos sociales de mujeres y las luchas contra la discriminación sexista,
-el accionar ambivalente de algunos grupos formados sobre todo por mujeres, los cuales desarrollan estrategias de supervivencia para tratar de amortiguar los aspectos más inhumanos de la exclusión social y de la pauperización derivadas de las políticas de ajuste.

Hay dos aspectos del conjunto de trabajos reunidos en este volumen que resulta interesante subrayar: I) el pasaje desde el escenario nacional a marcos específicamente provinciales, y II) la preocupación por detectar continuidades y discontinuidades entre el viejo régimen de participación restringida y el nuevo sistema de participación ampliada posterior a 1912. Es deseo del autor que estas breves reflexiones sean de alguna utilidad para acompañar el fructífero camino iniciado hace algún tiempo en las investigaciones sobre nuestra historia política. (Ezequiel Gallo)

Elaborados por un conjunto de eruditos de prestigio internacional, los cuatro volúmenes que componen esta obra analizan ciertos procesos de democratización acaecidos en Europa meridional y América Latina, aportando nuevas interpretaciones acerca de los esfuerzos realizados por diversos países a la hora de poner fin a períodos de gobierno autoritario e iniciar la transición a la democracia.

EI estudio preliminar sobre la trayectoria teórica de José Ingenieros constituye la versión "definitiva" de la interpretación que Oscar Terán viene proponiendo al respecto desde hace algunos años y en diversos escritos. Ante la visión canónica que se obstina en mostrar a Ingenieros como un positivista sin fisuras, y al positivismo como un bloque ideológico incapaz de pensar la nación, la actual presentación y selección de textos que prologa pretenden que dichas certezas tenaces cedan su lugar a una lectura más compleja de ambos fenómenos. Al final de este recorrido, la imagen homogénea de la producción de Ingenieros resulta fragmentada en una superposición de períodos ideológicos que van desde el socialismo anarquizante hasta el antiimperialismo latinoamericanista, pasando por el positivismo spenceriano y por las crecientes tendencias moralistas que se cristalizarán en la escritura de

"El hombre mediocre". En la antología realizada para esta edición, aquellas diferentes etapas se hallan nítidamente representadas, ofreciendo además al lector algunas piezas de Ingenieros que no forman parte de la versión de sus "obras completas". Toda esta tarea ha sido encarada por Oscar Terán bajo la convicción de que aquellos escritos de Ingenieros, cuya trama hiende el espacio de la cultura argentina durante treinta años, constituyen en cierto modo una especie de subsuelo intelectual desde el que aún hoy estamos los argentinos condenados a pensarnos.

Robert Redfield trata aquí de la época en que surgieron las primeras ciudades; hace un recuento de algunos episodios de la historia que ilustran la forma en que los pueblos primitivos se convirtieron o se convierten en algo más: en pueblos civilizados.
Redfield considera que la historia es un relato sobre una sola carrera: la del género humano, cuyo punto clave es el paso de la vida pre-civilizada a la civilización. El célebre antropólogo norteamericano trata aquí de la época en que surgieron las primeras ciudades; hace un recuento de algunos episodios de la historia que ilustran la forma en que los pueblos primitivos se convirtieron o se convierten en algo más: en pueblos civilizados; busca comprender algo de lo que este cambio significa -para nuestro pasado y nuestro porvenir- desde el momento en que, después de milenios y milenios de lento progreso, surgió abrupta y efectiva la civilización.

La COLECCIÓN IDENTIDAD NACIONAL abarca un espectro que va desde el documento histórico hasta la autobiografía. Desde el folklore hasta su interpretación. Desde De la novela a la crónica popular, en una nueva colección de cien títulos que propone no olvidar textos del pasado con plena vigencia.

He aquí un libro importante; son las palabras iniciales del Prólogo de Jean Laplanche. Para el psicoanalista de niños, tal el caso de Silvia Bleichmar, la alternativa entre genetismo y estructuralismo es decisiva en la práctica. La autora no abandona, en cada uno de los casos clínicos presentados, ni la preocupación por la génesis ni la referencia indispensable a estructuras preexistentes al individuo particular. "...Con el nacimiento de lo inconciente, estamos en el tema central del libro: la "represión originaria"...movimiento real de estructuración del sujeto psíquico". La interrogación sobre génesis y estructura y sobre el estatuto de la represión originaria, son los dos temas entrelazados que recorren el libro. Y concluye Jean Laplanche: "El lector se sentirá sacudido por la alianza de entusiasmo, de no prevención, pero al mismo tiempo, de sagacidad que anima a esta práctica teorético-clínica. Una práctica que se sitúa en el corazón mismo del cuestionamiento psicoanalítico contemporáneo".

Según los autores mismos nos dicen, su intención ha sido más bien la de "escribir a grandes rasgos las tentativas de la mente humana para encontrar una conexión entre el mundo de las ideas y el mundo de los fenómenos". Para ello, han tratado de mostrar las fuerzas activas que obligan a la ciencia a inventar las ideas correspondientes a la realidad de nuestro mundo. La explicación tenía que ser forzosamente clara y sencilla, desprovista del vocabulario técnico, sólo asequible para los especialistas. De la complejidad de hechos y conceptos, han tenido que elegir lo fundamental, lo más característico y significativo. De esta forma, La física, aventura del pensamiento, constituye un libro fundamental para toda persona culta e indispensable para todo estudioso de la materia.