Descripción
En la contemporaneidad, la escuela, la familia y la sociedad contemplan que el alumno sea capaz de seguir incluso cuando surgen situaciones adversas y resolver problemas sin perder el equilibrio. El conocimiento y la formación sistémica pueden facilitar el alcance de los ideales proyectados para la vida, porque transforman y trascienden todas las barreras conciliando las ideas individuales y colectivas. En la vida académica, los universitarios tienen varias dificultades, no obstante, la mayoría se queda paralizado por no saber cómo empezar las tesis. Sin embargo, miedos e inquietudes pueden ser resultado de variables como el lenguaje cultural de los jóvenes del siglo XXI, la comodidad, la falta de lectura, el lenguaje científico académico y los aspectos didáctico-pedagógicos. El camino para la tesis no es difícil pero necesita trabajo y compromiso. Son horas de estudio e investigación para tejer la tesis. Por lo tanto, a lo largo del desarrollo de la tesis, el alumno se transforma porque nuevas habilidades y competencias profesionales surgen. La tesis es una oportunidad de emplear la racionalidad, la cientificidad, la objetividad y la mirada, articulando la teoría y la práctica con fines sociales.