Descripción
En la gran cena familiar de Nochebuena de 2013 anuncié que pensaba escribir un libro de cuentos. Las reacciones de los casi veinte presentes tuvieron un punto en común:
-¿Qué dijo? ¿Ahora quiere escribir? ¿No era que trabajaba de médico?
Un sobrino dejó caer la pregunta:
-Tío, ¿esa idea tuya no es un poco loca?
-Sí -contesté- pero el mundo está lleno de ideas locas y una más no importa.
Otro objetó:
-Pero, ¿vos pensás que alguien comprará tu libro?
-Yo dije que pienso publicar un libro de cuentos, no que pienso vender libros de cuentos.
Mi cuñado dijo:
-¿Y quién va a bancar la edición?
-La fundación Pozzi, que tiene su sede en el bolsillo derecho de mi pantalón.
Un suspicaz quiso saber:
-Y vos, realmente, ¿sabés escribir cuentos?
Como esperaba esa pregunta contesté sin dudar:
-No, pero puedo aprender asistiendo a talleres literarios y leyendo mucho.
Y eso fue lo que hice. Agradezco a todas las personas que ayudaron en mi formación.