PREVENTA EXCLUSIVA
EL LIBRO ESTARÁ DISPONIBLE PARA SU ENVÍO O RETIRO A PARTIR DE AGOSTO
Hernán J. Molina tiene más de una hipótesis y varias formas de transmitirlas. Por ejemplo, ¿qué pasaría si, en psicoanálisis, no hablamos sólo de sujeto dividido? O ¿qué se escucha cuando quien grita porta la locura de otro? Claro que su trabajo se lo facilita. Él se encuentra en la encrucijada de recibir adolescentes en conflicto con la ley. Pero estar ahí, en ese dispositivo, hace estallar las teorías. De pronto la ética, la escucha, el silencio, se trastocan. De pronto las estructuras, nuestros saberes, nuestra subjetividad, queda depuesta. Ahí, frente a nosotros hay... quisiéramos suponer que son sujetos porque toman la palabra, pero no. Falta aún para eso. El trabajo de Decile a alguien que estoy aquí es extraordinario. Nos enseña a leer la clínica de otro modo. Para eso se vale de las herramientas forjadas en sus lecturas (Davoine, Agamben, Freud, Insua. Foucault. Levi, y tantos otros), sus análisis, su trabajo. Surgen de ello las particulares formas de pensar a un sujeto de derecho, un sujeto Musulmán, un sujeto testigo y del testimonio, un sujeto del trauma y de la locura, y por último, pero no menos importante, un sujeto de la esperanza.
Lo hace metiéndose en el conflicto, en la diferencia entre legitimidad y legalidad, metiéndose en la trinchera, como a él le gusta indicar (junto con Davoine). Lo hace porque se dio cuenta que toda casa puede ser un régimen totalitario, Porque algo se coarta cada vez que no se le da lugar a la escucha. Una escucha tan comprometida que, en la segunda parte del libro, se vuelve testimonio. Sin dudas este es un libro del que estaremos profundamente agradecidos por su valentía.
Contratapa escrita por Nicolás Cerruti