Psicólogos y psicoanalistas no necesitan saber psicofarmacología para medicar (más allá que para eso necesitan ser médicos y deberían ser psiquiatras), sí necesitan saber respecto de un sujeto medicado para poder pensarlo con mayor libertad y precisión en todos lo aspectos de la dirección de la cura, incluyendo la derivación. El objetivo de este libro es lograr ampliar la idea de verdad sobre ese sujeto, y así tener la posibilidad de considerarlo también desde otro lugar, luego de haber incorporado elementos básicos mínimos de farmacología general y psicofarmacología, así como de sus implicancias clínicas; poder tener, a través de otra mirada, otra visión. La autora, especialista en psiquiatría y psicoanalista, logra -por primera vez en Argentina- una obra que necesitaba ser escrita desde hace ya bastante tiempo, enfocada en evitar la exclusión y la babelización de los conceptos que los discursos generan.