Este volumen continúa la compilación de artículos y notas escritos por Manuel Mujica Lainez a lo largo de sus frecuentes viajes, ya en el lapso entre 1950 y 1975. Manuel Mujica Lainez no se ha limitado a transcribir sus impresiones y experiencias inmediatas. Más allá de lo que ha visto y oído, ha dejado surgir en él la presencia de lo mucho leído, de lo mucho acumulado por su saber sobre el arte, la literatura, la crónica histórica y también la minucia cotidiana del vivir remoto o cercano. Delicioso viaje es el que propone al lector este libro que se irisa con múltiples facetas. El lector, con Mujica Lainez, entra en el castillo de Miramar, en Trieste, donde vivieron Maximiliano de Habsburgo y Carlota de Bélgica; ve surgir ante sí la magia del Acrópolis; desciende la escalera "que baja no a una cámara de la muerte, sino a una cámara de la vida": la tumba de Julieta en Verona; atestigua la maravilla de Bizancio y Venecia unidos por el arte; recorre el pueblo de Illiers-Combray, el de la niñez de Marcel Proust; sin ir tan lejos, redescubre lo que suele escaparse por demasiado próximo: nuestro país. Viajar con Manuel Mujica Lainez es para el lector un hermoso legado: el del saber, el de la ansiedad de experiencias de un gran escritor.