En Periodizar los 60, Jameson plantea una serie de cuestiones que, si bien han sido tratadas en otros ensayos específicos sobre el discurso historiográfico, no han sido propuestas en otros trabajos acerca del período en sí. Una de ellas es el problema de la periodización histórica: ¿cómo marcar los cortes de un período histórico? ¿Cómo elegir, evaluar y valorar los elementos que permiten u obstaculizan el establecimiento de los períodos? ¿Cómo "narrar" la historia? Si bien el objetivo del artículo no es responder estas preguntas, y mucho menos considerarlas a nivel general, el trabajo en sí es una propuesta concreta de reorganización de los procedimientos tradicionales de la historiografía en diferentes niveles, para poder "producir el concepto de historia". Entonces, elige la historia de la filosofía, la teoría y la práctica política revolucionaria, la producción cultural y los ciclos económicos como niveles de análisis para lograr este efecto, aunque se circunscriba al desarrollo de los mismos sólo en Estados Unidos, Francia y el Tercer Mundo.