La atención de un niña con cáncer implica mucho más que el diagnóstico oportuno y el tratamiento médico adecuado. Requiere la suma de esfuerzos que involucra al personal de la salud, la familia, su entorno escolar y redes sociales de apoyo en aras de brindarles una atención integral. Estos pequeños gigantes, tienen mucha más fuerza de la que podemos imaginar, sin embargo con frecuencia soportan a hombros, además de su enfermedad, los miedos, tristezas e incertidumbre sobre su pronóstico y futuro que su sistema familiar sufre junto a ellos. Por lo anterior, todas las herramientas científica y técnicamente validadas que fortalezcan el acompañamiento familiar, que de suyo va revestido del amor filial y fraterno son importantes para llevar al mejor puerto la tan compleja tarea.
Este pequeño cuento pretende de forma sencilla orientar a la familia que está pasando por esta crisis, para conciliar sus sentimientos alrededor de la enfermedad con las acciones decisivas que se deben tomar como es la búsqueda de apoyos que en las instituciones de salud, de asistencia social y en las asociaciones filantrópicas. Porque ellas son lo más preciado de nuestra sociedad, esta lucha la damos juntos!!