Tanto este segundo volumen de Las estructuras clínicas a partir de Lacan como el anterior son libros de psicoanálisis, como sus títulos indirectamente lo indican, pero son libros de psicoanálisis distintos. Son libros de psicoanálisis tanto por los temas tratados: neurosis de transferencia, histeria, obsesión, fobia, perversiones, inconsciente, fantasma, deseo, etc., como por los autores de referencia fundamentales: Sigmund Freud y Jacques Lacan. Pero tanto este volumen como su antecesor también son libros distintos en comparación con lo que se suele considerar como “libros de psicoanálisis” en nuestro medio. Por un lado el estilo argumentativo es muy poco frecuente en la bibliografía de la disciplina -a excepción de Jacques Lacan y escasísimos otros autores-: proliferan las tablas, los cuadros, las superficies topológicas y las fórmulas al estilo de las algebraicas; como así también se encuentran en sus páginas abundantes referencias a otras disciplinas, tales como la historia, la filosofía, las religiones comparadas, la lingüística, la matemática, etc. El psicoanálisis de estos volúmenes no es planteado en extraterritorialidad. Por otro lado, la modalidad de escritura elegida por el autor tampoco es común en los libros de psicoanálisis: abundan las preguntas sobre los fundamentos, poco se da por establecido para siempre, se cuestiona a los grandes maestros y, finalmente, es la búsqueda de un sostén racional y lógico lo que caracteriza al estilo de la argumentación.