<<<No creo hacerme ninguna ilusión sobre la importancia de lo que aquí reúno, pero desde luego no volvería a editarlo si no creyese que algunos retazos pueden aún resultar significativos a quienes los visiten por primera vez tantos años después.

En segundo lugar, me reconozco biográficamente en las ideas que estos cuatro libros primerizos exponen pero hoy ya no suscribo más que una parte reducida de ellas. Creo que es una suerte, porque si pensara en todo punto exactamente igual no hubiera tenido pretexto válido para seguir escribiendo. En nuestro país hay una curiosa superstición que desconfía de cualquier cambio de opiniones como señal de oportunismo venal (si las opiniones son políticas) o de incompetencia intelectual (si pertenecen al campo del conocimiento teórico). Hay quien dice "si se equivocó antes, también puede equivocarse ahora", como si no fuese más probable que quien nunca cree haberse equivocado esté equivocado siempre.>>