A la posada "Almirante Benbow" llega una tarde de 17... un viejo y curtido marinero, y tras él un pesado y extraño baúl, que intriga desde un comienzo a Jim Hawkins, el despierto y sagaz hijo de los posaderos. Poco después, el huraño personaje muere, y Jim entra en posesión del desconcertante contenido del baúl, que no vacila en compartir con sus amigos el doctor Livesey y el caballero Trelawney. Lo que parecía una broma se transforma en una apasionante aventura tras las huellas de un fabuloso botín: el tesoro del capitán Flint, escondido en una isla remota, y también en uno de los relatos de aventuras más célebres y perfectos de la literatura inglesa, que tuvo en Stevenson a uno de sus más magistrales cultivadores.