Más de medio siglo de declinación argentina, que abarca un abanico de temas que comprenden tanto lo social, lo político y lo institucional, como lo ético y cultural, exige explicaciones que buceen en aspectos históricos para remitir a un presente critico.

Y si se de buscar explicaciones aunque éstas sean siempre provisorias o tentativas, como gustan subrayar los autores, nada mejor que la combinación de un historiador y un politólogo. Dos abordajes distintos, que se mancomunan y enriquecen para un mismo objetivo, ése es el mérito de Carlos Floria y César A. García Belsunce, estudiosos que tienen el extraño "privilegio"-en un país caracterizado por el individualismo, la intolerancia y la consiguiente inestabilidad de haber conformado un equipo de trabajo que ha cumplido ya siete lustros de fructifera producción intelectual en común.

El análisis interdisciplinario-nutrido con diversas "miradas", como gusta decirse en los últimos tiempos- observa, describe, analiza y, por fin, caracteriza los rasgos esenciales del último siglo de la vida política del país reinterpretando los sucesos a la luz de categorías novedosas. En efecto, "el tiempo-como destacan los autores, a medida que transcurre, genera nuevas preguntas al pasado que exigen nuevas respuestas".

La Argentina es, quién puede dudarlo, "una nación puesta a prueba". La Argentina política constituye una contribución fundamental al debate público sobre el país del nuevo siglo con un marco de referencia común, esto es, "la necesidad de consolidar una democracia constitucional republicana, austera y moderna".