Este libro está centrado en la necesidad de incluir en la escolaridad común a todos los niños y adolescentes que presentan algún trastorno específico de aprendizaje, sin llegar a tener necesidades educativas especiales. De esta manera se constituye en un aporte fundamental a la bibliografía existente para los educadores, ya que hasta la actualidad los mayores avances se han enfocado en la educación de los alumnos con necesidades educativas especiales.

Aquellos alumnos con trastornos específicos de aprendizaje tienden a ser desatendidos en la escolaridad común porque se les exige que su rendimiento sea igual al de los que no presentan ningún trastorno. En algunas ocasiones hasta se los invita a que cambien de institución educativa porque no alcanzan los objetivos que la actual exige.

El derecho a una educación de calidad implica el derecho de todos a aprender. La inclusión de cada alumno debe estar garantizada por los docentes. De esta manera, el docente debe tomar conciencia que es parte de su trabajo adaptarse a las necesidades de cada uno de los alumnos para, de este modo, poder responder a sus necesidades y lograr que todos puedan acceder a un aprendizaje de calidad.

El avance de las neurociencias nos ha permitido conocer que todos aprendemos de manera diferente porque nuestro cerebro se ha ido conformando tanto por aspectos genéticos como por otros dados por el medio ambiente. Es fundamental la labor del docente en el acompañamiento del alumno durante su etapa de aprendizaje para que puedan alcanzar el desarrollo pleno de sus posibilidades. En este sentido, los aportes desarrollados a lo largo de estas páginas se constituyen en una guía fundamental para que los profesionales de la educación puedan comprender los diferentes trastornos específicos del aprendizaje así como las estrategias necesarias para abordarlos.