Por familiar e inevitable, la dimensión del habitar se escabulle permanentemente. Las reflexiones que aquí presentamos intentan ser un marco para impedir ese escape, ese escamoteo. La tarea no deja de tener su lado controversial: aclarar aquello que no se plantea como escuro, La consideración teórica del habitar requiere reconocer un campo de ignorancia, exige que aquello que se manifiesta como observación transparente y familiar se haga dudoso, incierto.
Los diferentes enfoques con que se aborda el problema del habitar en este libro convergen en un objetivo: conferirle entidad, restaurar su condición básica y originante a través del ejercicio de volverlo opaco, extraño. Como será fácil apreciar, son muy distintos los ángulos desde los que el habitar es alumbrado en estos trabajos. Quizás es consecuencia y demarcación de la importancia o complejidad del campo estudiado, quizás es resultado de las diferentes ubicaciones disciplinares en que se sitúan los autores para encontrar diferentes enfoques; de cualquier modo, el habitar es iluminado desde muy distintos lugares y con diversas calidades de luz. Queda por señalar -como advertencia o como simple instrucción de uso- que cada luz produce una sombra, y también que la sombra no es mera ausencia de claridad sino eficaz constructora de relieves, de calificaciones heterogéneas de la mirada. Como muy bien saben los iluminadores de escenarios, climas y efectos distintos se obtienen acentuando y diluyendo unos u otros por eso este libro será varios libros según el orden y la acogida con que los lectores lo vayan habitando.