Decir fragmentos y fronteras es un modo de indicar mi propósito en este libro: hablar sobre la vida psíquica a partir de recorrer mis experiencias clínicas y las conclusiones
teóricas que hallé en mi trayectoria como analista.
Los capítulos que componen esta obra reúnen diferentes temas teóricos y clínicos, cuya heterogeneidad encuentra su coherencia y unidad en la concepción freudiana de
la subjetividad. De ese modo, abordo el problema de la incertidumbre en sus diferentes dimensiones, el trabajo de resignificación de los traumas, la vincularidad tóxica en el marco del sentimiento comunitario, la centralidad del concepto de masoquismo en el psicoanálisis, las dificultades que entrañan las prácticas de los límites y los castigos y los aportes del psicoanálisis a la criminalidad. Asimismo, examino la complejidad de la paranoia y desde allí presento una relectura del caso Aimée, desarrollo los fundamentos metapsicológicos para pensar la salud comunitaria y propongo una revisión epistemológica de la categoría patologías actuales. Finalmente, dedico un homenaje a David Liberman a partir de la revisión de algunos de sus artículos y libros, indago en la función epistemológica del trabajo onírico y, por último, recupero los desarrollos de David Maldavsky para examinar el valor de la tecnología en la investigación y la clínica psicoanalíticas.