AI poco tiempo de llegar a Graz como joven profesor de matemáticas y astronomía, Johannes Kepler se encontró sin alumnos y hubo de ganarse el pan dando clases sobre Virgilio y retórica. Entre las figuras y los exámetros latinos, su pasión por la astronomía se abrió paso siguiendo dos vías. La primera de ellas consistió en componer un horóscopo para el año 1595 en el que anunciaba fríos desusados, levantamientos campesinos y avances del turco. Así aconteció. La segunda vino a en una explicación y superación de Copérnico, quien había ofrecido una descripción verdadera de la estructura y orden del cosmos sin llegar a saber por qué eran así las cosas. EL SECRETO DEL UNIVERSO es el primer tratado copernicano de la historia. Sin embargo supera a Copérnico al explicar tres cosas: por qué hay precisamente seis planetas ni uno más ni uno menos; por qué están a las distancias del Sol a las que de hecho se encuentran, y por qué se mueven con velocidad con que lo hacen. Por primera vez desde los tiempos de Aristóteles, JOHANNES KEPLER auna las matemáticas y la física para desvelar el plan siguiendo el cual se ha compuesto el Universo. De esta manera rompe el puro descriptivismo geométrico de la astronomía medieval y renacentista para ofrecer los principios arquitectónicos de la máquina del mundo.