¿Cómo "avanzó" la teoría psicoanalítica cuando la persona de Lacan no hizo de pantalla a su enseñanza? ¿Qué implica la condición de "lectores" en lugar de la de "alumnos"? ¿Qué obstáculos específicos encuentran aquéllos para poder hacer propia, en acto, la doctrina freudiana del maestro francés? Seguramente esta obra la primera, mundialmente, en plantear de modo resolutivo tales cuestiones contribuye con fecundidad a la dilucidación de esos interrogantes, a través de la producción, el planteo y la reflexión de nuevas preguntas y nuevas respuestas gestadas en el ámbito de los fundamentos del psicoanálisis. Las que se abren, pluralmente, cuando cae el sentido imaginario del "Lacan me dijo", del "Yo escuché cuando Lacan, en el Seminario..." Porque el habla-mirada y voz mediante permanece, en tanto el escrito circula. De esta circunstancia brinda testimonio elocuente el presente volumen, primero de una serie de tres donde tendrá cabida la totalidad de los trabajos presentados en la reciente Reunión Lacanoamericana de Psicoanálisis,