La ecologia se preocupa de la acción del hombre sobre la naturaleza, a fin de que no avance en un camino que lo convierta en su principal depredador.

La acción en espiral naturaleza hombre → naturaleza hombre, puede no sólo proteger el equilibrio de la naturaleza y, con ello, beneficiar a la humanidad, sino incidir en dicho equilibrio de manera favorable a la naturaleza y al propio ser humano

Existe también una ecologia directamente humana, que como problema si bien antiguo, hoy se ha transformado de modo cualitativo: la acción del hombre sobre el hombre.

Un aspecto esencial de esta ecología humana es la manipulación-mediante el concurso de distintas disciplinas-sobre la mente de los hombres, sobre su modo de pensar, imaginar, sentir o actuar. Se trata, sobre todo, de la acción psicológica, es decir del velamiento de la verdad, de la ideología, de los intereses de clase.

Aunque el tema es universal, este libro hace hincapié en los ejemplos argentinos. "Nos interesa ante todo dice el autor-decodificar críticamente las manipulaciones del consenso por acción psicológica que, asociadas con la represión eventual o concreta, ejercita el bloque de poder dominante en nuestro país: su propaganda, su cultura hegemónica, su praxis ideológico-política".

Así se explica que la segunda parte sea dedicada a los modos de acción psicológica del menemismo.

Lo cual no tiene que ver exclusivamente con su presencia actual como gobierno, sino con las particularidades, magnitud cualitativa y ciertos extremos de su accionar. Por ejemplo, el antagonismo abismal entre lo manifestado y lo velado, su doble discurso. O la peculiar apelación a modos religioso-mesiánicos y mágicos.